-En la maleta, esperándote desde el viaje anterior, hay paquetes de Kleenex y bolsas de plástico.
-En el aeropuerto, indefectiblemente, algún viajero es grosero con el personal de tierra que le atiende.
-Antes de embarcar escuchas como otro pasajero mantiene con su acompañante una animada y reconfortante charla sobre seguridad en los aviones y/o catástrofes aéreas mientras todos los demás les miran raro.
-La persona que se sienta a tu lado no encuentra una de las correas del cinturón de seguridad porque está sentado encima.
-El de detrás juega con la bandeja plegable como si no hubiera visto una bisagra en su vida.
-Las azafatas son tranquilizadoras cuando hablan.
-El piloto no tanto. Al oir su voz no puedes evitar intentar hacer un retrato mental del tipo que tendrá tu vida en sus manos durante las próximas dos horas y pico. Lo mismo es un psicópata y nadie lo ha descubierto aún.
-En el avión no te dan de comer y, sólo por eso, te entra hambre.
-Tampoco te dan de beber. También te entra sed.
-Durante la estancia, como a simple vista es más fácil identificar el valor de los billetes extranjeros que el de las monedas, inconscientemente tendemos a pagar con aquellos y acumulamos calderilla. Al final parece que hemos roto la hucha para comprarnos la bici.
-Las tiendas del aeropuerto son ideales para deshacerse de toda esa chatarra. Tras pensarlo mucho compramos:
-Una revista en inglés.
-Un antifaz de viaje para dormir.
-Una bolsa de gominolas.
-Un Toblerone gigante.
-Unos patucos.
-El vuelo de vuelta se te hace el doble de largo que el de ida.
-Te comes las gominolas, pero no te pones el antifaz ni los patucos.
-Cuando regresas, hace ilusión que alguien te esté esperando (gracias Papis! :D ).
jajaja me ha encantado lo de la bisagra de la bandeja, como la vida misma!!!!
ResponderEliminarPor cierto, tienes un par de cosas en "mi otro blog" (http://disparosalaire-cmq.blogspot.com/), espero que te gusten. Un besito.
Gustarme no, me han dejado sin palabras. Te he comentado allí, pero te doy de nuevo las gracias aquí!
ResponderEliminarBesos.
Nada como un/a pasajero/a histérico/a para animar tu viaje....
ResponderEliminarOMG! eso es tomarse los viajes en serio y lo demás son chorradas!
ResponderEliminarEn el segundo 0:13 se oye claramente como la señora exclama "mecagüen!" y en el minuto 1:23 dice nítidamente "hostia puta!", del todo comprensible, por otra parte, dadas las circunstancias. :P .
(pobre mujer... :) )
Mira, mira, estoy llorando de risa.
ResponderEliminarHoy no te llamo (te he mandado un email explicándote por qué). Acabo de llegar y me voy a dormir, que la vida me tiene frita... así que gracias por este post desgüevante de hoy XDDD
Yo, como soy asúdua al Ave, añadiría una pregunta que me hago y que nadie puede contestar y es... ¿por qué siempre hay alguien que prefiere el asiento que me han asignado al que les ha tocado en suerte a ellos? ¿Y por qué siempre llego yo después? ¿Y por qué tengo que pasarme la vida discutiendo?
En fin.
Bona nit tingui, no te enfades conmigo, es que esta semana está resultado MUY complicada y me da la sensación de que no escucho nada hasta que no solucione este sindios.
Un petonet
Gran verdad lo del asiento en los trenes! en Inglaterra esto alcanza su máxima expresión y te pasas la mitad del viaje jugando al juego de las sillas...
ResponderEliminar¿Cómo me voy a enfadar? No te preocupes que conozco las circunstancias, sólo me sabe mal por no poder intentar animarte.
Tú llama cuando te apetezca, que aquí estaré :)
Besos!